Y es que no valoramos lo suficiente el poder de una buena comunicación aún siendo la única forma de unión entre los humanos.
Tan importante, que nos puede hacer unir o separarnos a kilómetros, como tanto hemos vivido y padecido de las consecuencias de una mala comunicación en nuestra historia.
Este blog
no pretende definir que tipos de comunicación y de escucha hay, eso lo hablaremos más técnicamente en otro blog más orientado al coaching, si no que pretende algo más reflexivo, lógico, coherente e innato que tenemos cada uno de nosotros, interiorizarlo, porque comunicarnos es innato en nuestro ADN, es tan básico que olvidamos la importancia hacernos entender y saber entender a la otra persona.
Si viajamos a los inicios de nuestra existencia, a nuestras primeras horas o días de vida. ¿Qué observamos?
Lo primero, ruidos, muchos ruidos... algunos seguramente reconocidos en nuestra etapa de gestación dónde aprendemos de nuestro entorno a través de sonidos y sobre todo prestando atención a la voces de quienes nos rodean y al lenguaje que se escucha.
Esos ruidos que oímos y que reconocemos son palabras de nuestros seres queridos transmitiéndonos afecto y seguridad, que están ahí para cuidarnos y que no estaremos solos. Ahí empiezan nuestro primer contacto y aprendizaje con la comunicación verbal/gestual que la otra parte (progenitores) aplica para averiguar nuestras necesidades; comida, agua, necesidades biológicas, dolores, malestares, etc... Y llega nuestro momento, cuando empezamos aprender nuestras primeras palabras, que a parte de ser una alegría inmensa para nuestros progenitores, de una manera autónoma, empezamos a responder y/o verbalizar para expresar nuestras necesidades y deseos, es ahí dónde entra la #comunicaciónverbal con el único objetivo de entendernos.
Esa conexión funciona perfectamente en esa temprana edad y en esa conexión entre el núcleo familiar porque básicamente nos interesa y lo necesitamos, porque queremos ambas partes saber que necesitamos y qué queremos expresar. Estamos atentos, nos esforzamos a explicarnos bien y llegamos a empatizar. Queremos conectar, necesitamos conectar.
Entonces ¿Qué pasa en el transcurso de hacernos mayores?
Pues que nuestra prioridades cambian, sí, cambian... O al menos a la mayor parte de nosotros y olvidamos el fundamento de la comunicación, dejando de trabajarla, de esforzarnos para mejorarla, de querer conectar y de entendernos. Y comienza la era de "YO", la era del individualismo y la era de #ecpatía, un proceso voluntario de excluir sentimientos, actitudes, motivaciones que son inducidas por la otra parte, para protegerse uno mismo de la posible fatiga por "compasión" una forma de ver errónea la empatía.
"Dos monólogos no hacen un diálogo."
- Jeff Daly
A veces llegamos a este punto por dejadez, por egocentrismos, por sufrimientos vividos dónde decidimos consciente o inconscientemente la decisión de aislarnos, de tener una actitud de desapego con el mundo y con quien vive en él.
También tenemos que ser realistas en cuánto que hay un gran trabajo detrás para poder seguir teniendo una comunicación asertiva con todos, pero eso es un camino muy difícil, todos tenemos un enfoque de vida diferente, según nuestras creencias y vivencias, todas y cada una de ella son lícitas, pero por ello habrá personas que no te den la oportunidad por mucha actitud y herramientas que apliques para que puedas comunicarte con ellas, es por ello que deberás tener muy claro tu posición y tu esfuerzo ante todo, es lo que realmente cuenta, la intención, la actitud y la ejecución, y aceptar que aunque lo intentes no podrás llegar a todos, la comunicación son dos vías, principalmente, y la tuya la has recorrido.
"La mitad del mundo está compuesto por gente que tiene algo que decir y no pueden, y la otra mitad de gente que no tiene nada que decir y lo sigue diciendo."
- Robert Frost.
Pero lo que sí sabemos es que siempre estamos a tiempo a volver a retomar o aprender esa #comunicaciónefectiva, dónde lo importante es llegar a entendernos y respetarnos, tanto en nuestro círculo familiar, amigos o trabajo.
Marcando unas pautas, sabiendo que estamos aplicando nuestras herramientas para comunicarnos, que nos estamos esforzarnos para un entendimiento y empatía, y sobre todo, no querer imponer nuestra ideas, o nuestras verbalizaciones, el entendimiento es; comprender que quieren decirnos, respetarlo, aceptarlo y no querer cambiarlo si no estamos de acuerdo, pero si llegamos a un compromiso por ambas partes, de entendimiento mutuo.
Esto es aplicable a todas nuestra áreas de vida, si nos centramos en el trabajo, dónde convivimos con más personas que tiene diferentes roles organizativos, debemos saber comunicarnos con ellos, entender cada perfil y lo más importante de todo, que necesitamos expresar y de que modo, para que sea lo más entendible y preciso, si todos aplicamos esa misma lógica, ¿realmente no crees que evitaríamos tantos problemas por malos entendidos?
"La comunicación humana es la clave del éxito personal y profesional."
- Paul J. Meyer.
Podríamos hablar larga y extendidamente de la comunicación ya que es un mundo fascinante descubierto y seguramente mucho por descubrir, pero que lo básico, todos, ya lo tenemos integrado en nosotros.
Te ánimo a que reflexiones, te sinceres y analices si tienes o no una buena comunicación ámbito más cercano, familia, amigos o trabajo, en el ámbito que más fácil sea detectarlo y que te sea más fácil poder mejorar la comunicación y a partir de aquí, poder trasladar en otros ámbitos.
Si quieres saber que técnicas existen y cuales son las más apropiadas para según que situaciones de una manera más personalizada y en situaciones más concretas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros,
te ayudaremos.
"El arte de la comunicación es el lenguaje del liderazgo."
- James Humes.